viernes, 30 de agosto de 2013

Al Ladrón, Al Ladrón!

Coño!

Lo sabía, lo de la hamaca fue un presagio… Fue como un “Te estamos avisando que tus sueños, tu sudor, tu trabajo, tus migrañas, tu esfuerzo, vale una mierda… y lo que te ha costado tanto conseguir, nosotros vamos a llevárnoslo, porque nos da la gana…”

Yo trabajo, mucho, a todas horas, sin preguntar. Todo lo que tengo es mío, lo he conseguido con el sudor de mi frente, esforzándome por lograr tener mi casa lo mejor que puedo, esforzándome por estar algo cómodo, por proveerle a mi esposa lo mejor que puedo darle, por darme a mi alguno que otro regalo, para aliviar las tensiones de la semana, para tener un hobby que disfruto, donde genero las buenas vibras que me hacen mantenerme cuerdo.

Fue con mucho trabajo que logre mudarme en un apartamento que me gustaba, amueblarlo, comprar un par de cosas y ponerlo bonito, porque me encanta que mi casa se vea bien; fue con mucho trabajo que mi mujer logro comprarse una laptop como ella la quería, laptop que tenía todos sus documentos, sus fotos, los recuerdos de nuestro año en España, su trabajo en PUCMM, básicamente, su forma de aportar a la casa, su herramienta de trabajo.

Somos una pareja joven, trabajadora, “fajaos” y pico. No le hacemos daño a nadie y tratamos de aportar a la sociedad en todo lo que podemos, nos conocimos sirviendo a una causa social, tenemos conciencia social, opinión, somos familiares y fomentamos la unión familiar. De por Dios, si mi mujer ha logrado que me acerque a la iglesia de nuevo y que comience a pensar diferente.

Todo esto, para que ayer, algún hijo de su malditísma madre (con el perdón a los lectores, que aquí ya voy incojonandome de nuevo) tuviera la grandiosa idea de hacer un allanamiento de morada, y meterse a robar en mi casa. Me rompieron el marco de la puerta y el candado de la puerta de hierro, violaron la privacidad de mi casa, y llevaron lo poco de valor que Margie y yo habíamos logrado comprar, al mismo tiempo, se llevaron la paz y tranquilidad de 7 vecinos.

Se llevaron mi TV LED de 40”, nuevecita que tenía apenas tres meses. Se llevaron la Laptop de mi mujer, como dije antes, plagada de información, se llevaron los muy hijos de puta mi pistola de Paintball, completamente armada, bella y preciosa, entre otras vainas.

Qué seguridad ciudadana? El otro día pasó alguien encuestando sobre el estado actual del país, y mi opinión con el gobierno. Que gobierno? Qué culpa tiene Danilo de la perdida de los valores en un pueblo que se caracterizaba por ser “bueno” y “en Santiago no pasa nada”?

La policía patrulla y hace su mejor esfuerzo, lo sé. Hay gente mala en la policía, corrupta, protectora de ladrones y bregadores a dos por chele. Pero también hay gente buena y que quiere hacer su trabajo. Ayer un teniente que me atendió me dio la leve esperanza de que los ladrones aparezcan. No creo que tenga razón, pero sé que hará su mejor trabajo por buscar a los ladrones y “llevarlos ante la justicia”.

Sin embargo, los ladrones siguen haciendo de las suyas, cogiendo todo lo que se les viene en gana, y yo francamente estoy jarto y cansado de esa mierda. Soy de los que de ahora en adelante, no creo en nadie. Llego a mi casa con miedo, duermo con un ojo abierto y un bate al lado de mi cama, me desmonto de mi carro en mi parqueo viendo para todos los lados.

Coño! Me jarte de escribir porque en vez de tranquilizarme vuelvo y me incojono. Así que les debo una segunda parte. Pa que no se me aburran.

- MPC

P.D.
Si, yo considero que a los ladrones deben de ahorcarlos. Y como eso es muy medieval, considero que el codigo penal deberia de considerar al ladro como lacra a la sociedad y enviarlos a hacer trabajos forzosos. Creo que nuestra ley es DEMASIADO blandita y un ladrón vale mas que un ciudadano serio

1 comentario:

Darío Martínez Batlle dijo...

Yo he leído este post pila de veces, escrito por otras personas. Yo vivo con miedo de que un día yo tenga que escribir una limonada parecida. Ojalá que no me pase, pero cojollazo, la verdad es que es una vaina vivir con esa zozobra de vida. A cada rato me despierto en la noche y salgo a ver si todo está en orden, me paso de 5 a 10 minutos mirando por el balcón a ver si detecto un movimiento raro en mi residencial. Eso no es vida, maldita sea. Yo no tengo arma ni quisiera tenerla porque estoy seguro que la usaría. Y créeme, no tendría compasión. Ladrón que encontrara en mi casa, ladrón que me mata o se muere.

Sorry, Men. Al menos no los tocaron a ustedes.